The evil dead (1981)

Desde bien pequeño el cine gore me ha llamado la atención. Me encantaban las películas con guión repetitivo y destripamientos (cosa que, misteriosamente, a mi madre no le preocupaba) que ponían de vez en cuando de madrugada en los canales locales. Aún así, no fue hasta bastantes años después que empecé a interesarme en ciertos títulos. Uno de ellos es The evil dead.


A finales de los setenta, tras ciertos títulos un poco conflictivos, empezaron a surgir bastantes películas de género gore de bajo presupuesto. Muchas no destacaban por ser de directores desconocidos, mientras que otras, como las del amigo George Romero (del que escribiré dentro de poco), nada más aparecer ya estaban por encima de muchas. Pero como sucedía en esos años, se iban descubriendo jóvenes promesas que en un futuro estarían en listas de productoras de Hollywood (por desgracia).

Sam Raimi, alguien desconocido (que en un futuro se encargaría de series como Hercules, Xena o la actual Legend of the Seeker y de películas como Darkman y la saga Spider-man), hizo en 1980 una película de bajo presupuesto basada en un cortometraje que le proporcionó la mínima fama entre productores para poder hacer su primera película. Dicha película (The evil dead, por si me explico mal) fue estrenada un par de años más tarde y en cuanto se estrenó recibió numerosas buenas críticas. Si tuviera que resumir las palabras de Stephen King y varios editores de revistas, The evil dead es una película bastante pobre en guión incluso a veces en caracterización. Pero se compensa con la gran ambientación que crea, la atmósfera y la intensidad.

En mi opinión, todo eso es cierto. Reconozco que no es un peliculón que te deja asombrado por su trama (y mucho menos por sus diálogos), pero aún así, siempre consigue crear un mal rollo y una sensación rara cuando la veo. La trama es sencilla: cinco amigos van a una cabaña en medio de un bosque aislado y una vez allí, encuentran el Necronomicón y una grabadora. En la grabadora un hombre leía pasajes del libro y éstos despiertan espíritus que poseen a los protagonistas. Tampoco estás toda la película temblando presa del pánico, pero si la ves bien y consigues meterte en su ambiente, se disfruta. Los actores son del montón, así de claro, y sólo destaca el protagonista (Bruce Campbell), que aunque no haya acabado siendo una estrella de Hollywood, tiene su hueco por detrás de esas producciones para bastante gente.

Personalmente la recomiendo a aquellas personas que les guste el cine de terror original, sobretodo si es aderezado con humor negro. A los amantes de lo llamado terror actual, plagado de efectos hechos con pantalla verde, no.

Enlaces:

The evil dead en versión original (descarga por torrent).
Subtítulos: The evil dead (descarga directa).

Posesión infernal (descarga por torrent).

Info. DVD.